viernes, marzo 24, 2006

XIII Quien espera desespera
















Miré el reloj, todavía no llegaba, pensé que no era prudente esperar más, tenía ganas de llorar, que se cague, pensé, él me había dicho que vendría a las nueve y no aparecía. Me fui, cansada de esperar. Pablo y su primer mentira...

Bajé del bondi y pregunté la hora a una señora que pasaba, diez y cinco me contestó, cinco minutos no es mucha demora, corrí hasta la plaza, al llegar busqué a Mariana entre la gente pero no la encontré, me senté a esperar. Pensaba en la impuntualidad y lo molesto de esperar, se acercó un flaco con un vino y me pidió un cigarrillo y le ofrecí uno al tiempo que me tendía el vino para que tomara. Comenzamos a hablar largo rato, fumamos varios cigarrillos y acabado el vino nos tomamos unas cervezas. Ya habían pasado varias horas cuando me levanté y caminé hasta un bar a preguntar si no sabían de un lugar donde bailaban tango, en la puerta un tipo me dijo:
- Me das un cigarrillo...
- No tengo...
- Dale esos que tenés en el bolsillo.
- No tengo...
- Pero sí, si tenés ahí en el bolsillo.
- ¿Pañuelos descartables querés?- le dije sacando el paquete de pañuelos -
- Dale, dame un cigarrillo.
- Loco, te dije que no tengo, no entendés, cómo querés que te dé algo que no tengo.
- Dale dame un cigarro...
- Se me acabaron, no tengo...
- Dale dame uno maricón.
- Por qué no te vas a la mierda, te voy a romper la cara.
- Dame un cigarrillo.
Me acerqué y lo miré a los ojos, frente a frente, al primer movimiento que hiciera lo surtía. No dijo nada, se rió y se fue. Entré al bar y no me supieron indicar de ningún lugar parecido, me dieron un par de direcciones y me fui, ya hacía demasiado que esperaba. Recorrí todos los bares sin encontrar a Mariana, cansado de esperar me fui hasta la parada del colectivo. Continué esperando, ahora era el puto colectivo el que no venía. Pasaron dos chavales en bicicleta mirando demasiado, doblaron en la esquina, al rato aparecieron caminando y se acercaron:
- Dame una moneda loco.
- No tengo.
- Te estoy diciendo que me des la plata, o querés ligar.
- No tengo.
- No te hagás el bonito porque te corto.
- No tengo...
Sacó un cuchillo y antes de que pudiera ensartármelo salí corriendo, me corrieron unos metros y pegaron la vuelta. Me quedé en la plaza un rato hasta que vi que ya se habían ido, regresé a la parada y apareció un colectivo que me sacó de allí. Fui hasta la casa de Mariana y toqué el portero. Nadie contestó. Me tomé una cerveza mientras pensaba qué hacer, volví a la casa de Mariana y nadie contestó. Saqué una postal de mi mochila y escribí: Hi Mariana, aquí estoy en la puerta de tu fuckin' edificio esperando, te esperé en la plaza muchas horas y como quien espera desespera te dejo esta misiva que espero recibas, doce pastillitas de colores todas en fila navegando por mis venas, te quiero. Pablo... La tiré por debajo de la puerta y me fui, en la esquina nuevamente me tentaron los problemas, unos borrachos que querían pelea, los miré y casi se caen solos, me reí y seguí caminando abriéndome paso entre medio de ellos... Escuché unos gritos que luego se apagaron...

2 Comments:

Blogger tintin said...

sos de economicas?? uba?

9:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

man, a vos te parece que podria escribir esta mierda siendo de economicas????

culo de mandril

10:34 p. m.  

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