jueves, mayo 25, 2006

XXIII Utopía y THC

















Cuando hablaba nadie se atrevía a interrumpirlo, o él no lo permitía. Miraba fijamente a los ojos de los presentes, hablaba claro y pausado, aunque yo no podía entender absolutamente nada de lo que decía. Pensaba en Mariana, ya me estaba hartando de pensar tanto en ella y no poder verla. Prefería las rejas de aquella celda cordobesa a éstas, invisbles, impuestas entre nosotros. Nadie interrumpía, hablaba con distinción de catedrático, ejemplificando y contando cosas extrañas. El internarme en esa casa me hacía sentir raro, era como un aire de misterio que me envolvía y me trasnportaba a la dimensión desconocida. A veces la gente actúa en formas extrañas... Yo no podía quejarme... Allí estaba escuchando, con ganas de irme, saltar un paredón y refugiarme solo en algún lado donde no existiese el dolor o el pensamiento o la agonía. Era difícil la vida pero se seguía vivo, mi vida era mía antes que nada y eso estaba bien claro, faltaba olvidar a esa mujer que me hacía perder la cabeza y la razón (y era sólo ella para peor) Decidí de pronto que quería irme de ese lugar, entonces me levanté para despedirme y él me detuvo, me miró a los ojos y me dijo:
- Cuando navegaba por el amazonas, entramos a una zona de pantanos y ante nuestra llegada, en las orillas se comenzaron a oír tambores... Tucutúm, tucutúm, tucutúm... Llegar allí era distinto, escuchar esos tambores era distinto... Ahora podés irte.
Lo miré, sonreí y me retiré de allí, era tarde y quería encontrar un lugar tranquilo, donde pudiese estar solo con mi dolor. Comencé a caminar mi desesperación y locura, algún día llegaría al lugar que buscaba.
- Eso que pintaste está bueno, Hank.
- ¿Te parece?
- Me hace pensar en una cadencia de notas sostenidas...
- Andá a hacerte el músico a otra parte...
- Soy músico loco...
- Si y yo soy Miller...
- Vos sos un cuelgue, Johnny...
- Mirá, Pablo y yo vamos a ser los escritores de la década, vas a ver, somos los mejores...
- ¿Qué opinás, Pablo?
- Que puede que tenga razón...
- Entonces yo voy a ser el músico de la...
- Vos sos un gil Loco...
- El Loco tiene talento...
- Defendé a otro frustrado...
- Yo no estoy frustrado, estoy cagado a palos por la vida.
- Eso se refleja en tus pinturas, Hank, predomina el rojo.
- Pasá el faso chaval...
- Ya va, esperá tu turno...
- ¡Ese es el problema, estamos hartos de esperar! ¡Siempre esperar, esperar la felicidad! ¡Salgamos a buscar, basta de esperar!
-Pablo además de escritor va a ser dirigente...
-No hace falta ser dirigente para darse cuenta que esperar no nos lleva a nada. Allá en la esquina hay una historia esperando, vamos a buscarla, vamos en busca de aventuras y no hablo de viajes a lugares exóticos, hablo de salir a buscar de descruzar los brazos y buscar, buscar y no parar hasta arrebatarle a la vida hasta la última gota de felicidad.
-Somos unos fracasados con suerte, como nos decía Valeria.
-Valeria es una pajera.
-¿Porqué los dejó por un franchute?
-Tal vez...
-Sólo tenemos que despertar chavales, despertar...
-¿Despertar de qué, Pablo?
-Abrirnos a la vida... Olvidar nuestras barreras, después de todo tu eres la única muralla si no te saltas nunca darás un solo paso. Transformar nuestras murallas en metas y saltarlas. Despertar Hank, del pasado, escapar de ese sueño pegajoso. Escapar de la muerte, del dolor, de las mujeres, del esperar a que mañana sea mejor... Hoy es mejor...
-Ya estás loco, Pablo, a veces el pasado es imposible de olvidar.
-Ya lo sé Hank, como también sé que para vos es muy difícil, abrirte a la vida, allá afuera hay mucha gente esperándote, enterrá el pasado, ya no podés hacer nada. Vos, Loco, despertá, dejá volar todo tu potencial, vos Johnny dejá salir todo lo que llevás que es mucho y muy bueno...
-¿Y vos? – preguntaron los tres al unísono.
-Yo... Yo tengo que olvidar a Mariana y volver a hacerme fuerte y luchar... No somos cuatro fracasados, mentira... Somos cuatro guerreros, somos tipos comunes, que encerramos cosas poco habituales. Luchemos. No nos dejemos vencer, sólo hay que esforzarse y saldremos adelante, somos cuatro tipos exitosos caminando por las sombras, no somos cuatro fracasados con suerte, somos cuatro tipos exitosos que sólo debemos despertar...
Pablo había arrojado el primer dardo envenenado en nuestros adormilados orgullos. Tenía razón, la clave estaba en despertar al mundo, hacernos escuchar, cantarles nuestro éxito y no nuestros fracasos... Éramos cuatro tipos exitosos y teníamos que demostrarlo, es más: DEBÍAMOS...

* * *




FIN DE LA PARTE I

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

queremos la parte 2 queremos la parte 2 queremos la parte 2


dale puto a bateria 9v

queremos la parte 2

3:45 p. m.  
Blogger lowvalium said...

jajaja underconstruction


droga

5:06 p. m.  
Blogger Tiffany. said...

Waaaaaaauuuu!
Me gustaron muchos tus escritos y tus historias =)
Tienen un no-sé-qué que dan ganas de leerlos y no dejarlos hasta la mitad xD!

Saludos y que estés bien =)


Bye

3:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Here are some links that I believe will be interested

11:46 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Great site lots of usefull infomation here.
»

8:07 a. m.  

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