lunes, mayo 15, 2006

XX Rabiosos hasta los codos

















Lo que faltaba... ahora se aparecían hechos mierda y con ese chabón semi muerto. Maldito día en que volvió el Loco. Y Pablo, justo él venir a hacerse amigo. La negra esa con la jeta partida, el Loco sangrando, Pablo cagado hasta el orto y ese tal Hank totalmente cagado a palos... ¿En qué bardo se habían metido? Tomé el diario enfurecida, hallé una nota donde decían algo de una panadería que había sido incendiada, la gente está loca, ¿qué mierda está pasando?
Antes de doblar en la esquina preparé el bidón con nafta, frenamos frente a la puta panadería de mi exfamilia, lo arrojé contra la puerta de vidrio luego de prender la mecha, el vidrio se rompió en mil pedazos y allí dentro empezó a arder, el primer atentado estaba consumado, huímos por una calle poco iluminada bajo las sombras de la impunidad.
Jimy se había terminado su papel, ya estábamos más que rabiosos, los cuatro en esa habitación húmeda y maloliente, llegamos al edificio, entrar fue fácil, aunque hubiese un policía allí abajo, alguien en el segundo piso nos abrió la puerta, entramos. Mientras Julián hablaba con ese payaso de compañero de facultad los demás bajamos a exterminar al rati. Toto trabó el ascensor y pronto sonó la chicharra, gritó, el policía subió a inspeccionar qué sucedía, mientras subía lo agarramos por la espalda y sin demasiada saña ni precisión Jimy le cortó la garganta, el muy conchudo no se moría y gritaba, así que Toto lo silenció a patadas mientras se terminaba de desangrar.
En las películas parece fácil, pero el cuchillo tenía poco filo o el cuello de ese hijo de puta era muy ¿duro? Por suerte Toto lo cagó a patadas hasta dejarlo inconsciente en el suelo, desangrándose. Sería mejor que nadie nos hubiese escuchado. Subimos al noveno, fue tipo comando... comando salvaje... Era de noche y no fue fácil entrar. ¿Cómo tirar abajo una puerta tan blindada? El hijo de puta tenía miedo. Entramos por la de servicio, tocando timbre y fingiendo un cambio de guardia, alguien abrió la puerta con la traba puesta y Toto la bajó de una patada, tal vez era la sirvienta, una vez dentro: exterminación total... Luego fuego, que se quemen en sus propias llamas... Abajo Julián se las tomaba de la casa de ese payaso. Una vez en la calle todos al chevy. El segundo atentado había sido cometido.
Esa noche me fui de la casa de las alemanas, Valeria... ¿qué sería de ella? Necesitaba intentar una reconciliación. Decidí cambiar de rumbo, mejor desintoxicarme en mi casa.
Pablo y el loco se llevaron a Rosario y a Hank a casa de Pablo. Yo no los quería en mi casa, algo andaba muy mal: Demasiado. Yo decidí ir a casa de Johnny a ver cómo estaba, parecía estar muy mal, debía comprobarlo, en verdad el Loco me estaba saturando, aunque Johnny era un imbécil también.
Al llegar a casa escuché un mensaje de la Turca en el contestador:
- Pablo, necesito verte urgente, llamáme...
Parecía que ahora encima había más problemas. Grité y no fue suficiente, faltaba lo peor...

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

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6:42 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Keep up the good work. thnx!
»

5:37 p. m.  

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