XXIV Del otro lado de la trinchera

Por una de esas casualidades de la vida, allí estaban los cuatro sin sospechar siquiera lo que ellas tramaban. Johnny fumaba un cigarrillo, Hank bebía una cerveza, el Loco caminaba inquietamente de acá para allá y Pablo sonreía apoyado contra un árbol. Era un día de sol y el parque era un buen lugar de encuentro a la hora del almuerzo. A la sombra, del otro lado Valeria, Natalie y Susana conversaban. Reían, desgarraban:
- Así de lejos y a las apuradas te podría decir que Pablo es el más lindo.
- Es la forma en que camina. Si te fijás es el orgullo caminando, se hace el interesante.
- Es interesante...
- Qué sabés, alemana... Es el más extraño...
- Todos son extraños, bah, drogones...
- No pero Pablo parece salido de marte.
- ¿Por la forma en que habla?
- Por como es... Mirá, el Loco está loco, lo mirás y te intimida, pero por loco, Johnny está limado y Hank es como una silueta en negro, una sombra, pero Pablo es distinto, como camina, como habla, su sonrisa, sus ojos...
- Bueno pará, si querés cruzo y te lo traigo...
- Igual Johnny es copado...
- Es un cuelgue, además de chamuyero.
- Y Hank... ¿qué onda?
- Es oscuro, por dentro... No sé parece que mataron a su novia, era una puta Dominicana y la reventaron. El chabón siempre tiene historias raras, el Loco me contó que antes se cogía a una embarazada y que tuvo bardo con el marido, también se cogía a una vieja por plata o algo así...
- Pavada de hombre...
- Calláte alemana, ¿ahora te gustó Hank?
- Parece interesante...
- Pablo es interesante...
- Ya lo dijiste Su, estás babosa...
- ¿Y a vos Vale, cuál te va?
- Al Loco y a Johnny ya los conozco, son buenos tipos pero ni loca vuelvo con ellos... Me quedo con Gèrard que es mucho más que esos dos giles...
- Pero de ellos te preguntamos...
- Pablo me parece más copado, una vez me lo transé en una fiesta, pero el estaba con su ex, Mariana, y parece que todo mal.
- Quedaste calentita...
- No daba mucho, era el amigo de Johnny... Tenía un pedo yo.
- Así que Pablo se lleva los premios...
- Yo quiero conocerlo...
- Hagamos un fiesta e invitémoslo...
- Yo voy con Gérard así se ponen celosos...
- ¿Quiénes?
- Johnny y el Loco, va a ser genial...
- ¿Vamos a invitar más gente?
- Por supuesto va a ser una fiesta monstruo...
Parecía extraña la coincidencia, pero Pablo sonreía, el Loco estaba inquieto, era hora de volver al trabajo, maldito yugo, Hank leyó algo interesante en el diario: “todavía no encuentran a los asesinos de Etchocolate”... De vuelta a vender entradas. Pablo y Johnny al teléfono y el Loco a repartir videos... Parecía un hermoso día bajo el sol, del otro lado de la trinchera las mujeres preparaban el ataque...